18 de mayo de 2012

Instrucciones para cumplir una promesa.



Cuando uno promete algo a alguien, es como cuando le das un cheque, tienes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como si pudieras viajar en el tiempo y asegurarte que en un futuro las cosas van a ser como tú dices y poder asegurarle a esa persona que todo va a salir bien. Una promesa no se basa en un “quizá” o un “tal vez”, una promesa es un hecho, es decirle a alguien “cuenta con eso”. Uno es responsable de lo que promete, como en el principito “uno es responsable para siempre de aquello que ha domesticado”, bueno así es este contrato, uno es responsable de cumplir lo que ha prometido. Para poder cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete una cosa fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo. Una promesa que no se cumple, es una deuda incumplida que te persigue vayas donde vayas. Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante. Para cumplir una promesa no hay que debilitarnos en el primer obstáculo o primera batalla perdida. Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es garantía. Es darle la confianza a la otra persona para que crea en ti. En estos tiempos donde las palabras han perdido su poder, dónde por cada esquina escuchas un “Siempre voy a estar contigo” “Nunca te voy a dejar sola” “Te amaré para toda la vida” y luego de un tiempo, sigues diciendo lo mismo, pero a otra persona. Debemos de aprender a cumplir nuestras promesas y no prometer cosas que, de antemano, se sabe que cuentan con mucho sacrificio, sacrificio que no nos arriesgamos a hacer.
¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Yo creo que sí. Todas se deducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.

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